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Si algo nos caracteriza a los chihuahuenses es nuestro carácter recio forjado en el desierto, con periodos de sequía cada vez más prolongados y en donde para sobrevivir tenemos que convertir los retos, los desafíos y las adversidades en oportunidades de prosperidad para todos. En Chihuahua se construyó la infraestructura hidráulica más importante del país que dio origen a los distritos de riego y a la posibilidad de tecnificar el agro chihuahuense, así como de ampliar la frontera agrícola hasta alcanzar los casi 4 millones de hectáreas que hoy tenemos en la entidad, distribuidas en zonas de temporal y de riego y que por falta de agua sólo se ha podido cultivar el 26% de esa superficie en el periodo 2020-2022. La crisis del agua está ocasionando diversos conflictos sociales que pueden escalar aún más si la autoridad federal no asume una posición seria y responsable, haciendo a un lado las soluciones fáciles que la ha llevado a tomar decisiones equivocadas y que lamentablemente sólo han ocasionado afectaciones a nuestros productores y a la economía estatal. Ante la posibilidad de enfrentar una vez más los embates de un gobierno insensibles, hace unos días en el PRI manifestamos lo siguiente: 1.- Hacer extracciones del sistema de presas La Boquilla y Las Vírgenes es improcedente legal y técnicamente, en virtud de que se trata de aguas comprometidas y concesionadas a los distritos de riego 113 Alto Río Conchos, 090 de Ojinaga y 005 Delicias. 2.- Las aguas captadas por La Boquilla y Las Vírgenes nunca se habían utilizado para pagar el Tratado, salvo la extracción indebida en 2020; 3.- La presa La Boquilla se construyó en 1916 y el distrito de riego 005 Delicias se creó en 1932, es decir 12 años antes de la firma del Tratado. 4.- El río Conchos de Chihuahua aporta más de la mitad del agua para cumplir con el Tratado, por tanto, es nuestro derecho exigir a la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) y a la Comisión Nacional del Agua, una medición precisa de los volúmenes de agua que confluyen en los cauces de los ríos Bravo y Conchos por el lado mexicano y del río Colorado en EUA y así contabilizar los compromisos, tanto de México como de Estados Unidos de Norteamérica, en materia de distribución y entrega de aguas excedentes, sin ambigüedades. 5.- En ese sentido se debe informar también la condición que guardan las presas La Amistad y Falcón en EUA, porque si están presentándose también escurrimientos inusuales que saturen su capacidad de almacenamiento, los compromisos quinquenales del Tratado se pueden terminar de manera anticipada. 6.- Exigimos que en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023 se asignen recursos extraordinarios para la conservación y mantenimiento de la infraestructura hidráulica; más inversiones para mejorar las condiciones de operación de las presas y evitar riesgos a la población e iniciar un programa de modernización de la infraestructura de riego en los tres distritos involucrados de manera directa en el Tratado: El Alto Río Conchos, Delicias y Ojinaga. 7.- La Comisión Nacional del Agua, debe transparentar las extracciones de control de la presa El Granero, su volumetría, a efecto de contabilizar con exactitud la entrega de agua en los términos previstos por el Tratado cuando éstas ocurran y conservando su nivel de almacenamiento; 8.- Categóricamente señalamos que el espíritu del Tratado es muy claro y que la aportación que se especifica para México proviene de aguas broncas, de escurrimientos y excedentes y no de aguas regularizadas por presas de almacenamiento.


El agua de Chihuahua es de y para los chihuahuenses.

La Universidad Autónoma de Chihuahua es una institución que ha formado a miles de profesionistas en el estado de Chihuahua; esta semana vivió, como cada seis años, el proceso de elección de su nuevo rector.


Como parte de su historia la universidad ha tenido momentos álgidos y serenos en este tipo de procesos, pero invariablemente siempre impera entre los diversos aspirantes un ambiente de concordia y altura de miras, pensando en el bien de la comunidad universitaria. El diálogo interno entre los directores de las unidades académicas y la unidad central permitieron conformar una terna única, tres distinguidos catedráticos la conformaron: el director de la Facultad de Medicina, la directora de Ciencias Agrícolas y Forestales y el director de la Facultad de Derecho. Personalmente conozco al Dr. Luis Hinojos, distinguido neumólogo pediatra, quien como director de la Facultad de Medicina realizó un papel importante en su crecimiento y en esta época de pandemia y post pandemia aportó importantes ideas y protocolos para trazar una hoja de ruta local para que las instituciones de salud tomaran mejores decisiones en beneficio de Chihuahua; también conozco al maestro Luis Alfonso Rivera Campos, quien en su hoja de vida tiene amplia experiencia en el servicio público, con 25 años como catedrático en la Facultad de Derecho, desarrolló un trabajo prudente, sistemático y firme en la unidad académica que dirigió, después de tener un momento convulso y carente de diálogo logró con mucho tino encauzar los trabajos de la Facultad de Derecho. Hoy, la Universidad tiene rector electo, el maestro Rivera Campos es quien por los próximos seis años deberá reposicionar a la UACh entre las mejores universidades del país; investigación, responsabilidad social y trabajo en equipo son parte de los postulados iniciales del nuevo rector; las nuevas tecnologías, la falta de recursos y los efectos de la pandemia hacen muy retador el trayecto de los próximos años en la rectoría. Pasaron 37 años para que un director de la Facultad de Derecho tuviera la oportunidad de ser rector de la UACh por un periodo legal; eso es un compromiso de toda la unidad académica de la Facultad de Derecho, ya que debemos, quienes queremos, respetamos y valoramos a nuestra Alma Mater, aportar el mayor de los esfuerzos académicos, personales e institucionales para tener una mejor universidad. A quienes condujeron este proceso y encabezan la rectoría de la UACh mi reconocimiento por su institucionalidad, valor y cariño a nuestra Alma Mater; a quienes aspiraron a ser rector en este proceso nuestro reconocimiento a la disposición de poner los intereses de Chihuahua por encima de los personales. Hay Universidad para rato, es responsabilidad de todos cuidarla.






Esta semana vivimos hechos muy lamentables en diversas regiones del país; Chihuahua no fue la excepción, la violencia se apoderó de Ciudad Juárez en actos que fueron más allá del enfrentamiento entre grupos criminales, fue una acción contra la sociedad de manera directa, buscando brindar un mensaje a las autoridades y dejando claro que la forma de operar puede ser así o más fuerte.


Siempre he estado convencido en que los temas de seguridad no deben politizarse; sin embargo, tampoco pueden evadirse en su observación o señalamiento puntual; pareciera ser que en nuestro país ser delincuente es un muy buen negocio, porque solamente el 5% de los detenidos por algún tipo de hecho de esta naturaleza es sancionado de manera ejemplar; esto es, la impunidad permea, está presente y vulnera la credibilidad de las instituciones. Diversos puntos del país fueron atacados, lo que genera varias preguntas: ¿mensaje del crimen organizado?, ¿omisión de la autoridad?, ¿acción de la autoridad para tener la Guardia Nacional en el Ejército?, ¿complicidad del Gobierno con algún grupo delincuencial?, las cuales tienen distintas respuestas, pero una misma realidad, la inseguridad avanza y se percibe un ambiente de falta de gobernabilidad en el país, lo cual resulta muy preocupante. He insistido en la necesidad de una acción coordinada por parte de los tres órdenes de Gobierno; los hechos que hoy se presentan, con un contenido de terrorismo, pueden generar un efecto de falta de atención, que propicia la comisión de otro tipo de delitos. Chihuahua capital cerró julio con 41 homicidios, los empresarios del centro de la ciudad han manifestado el aumento de robo en sus negocios; Ciudad Juárez presentó en julio 17 homicidios contra mujeres, aunado a lo que impera, sin que sea público, la extorsión a negocios, como las recicladoras y funerarias, que han sido blanco de ataques. Ejemplos en el mundo hay muchos sobre este tipo de conductas delincuenciales, Colombia y Palermo son referentes históricos; sin embargo, Juárez fue un referente mundial, por eso debemos voltear al pasado, para no repetir las mismas historias negativas y tomar lo positivo que hubo. En las épocas más dolorosas de Juárez llegaron a existir 15 mil elementos de las diversas fuerzas del orden para atender el problema, pero el resultado fue más desastroso, creció la inseguridad, la colusión y se desprotegió a la ciudadanía. La fórmula del éxito está basada en la coordinación, pero también considero que debe contarse con la voluntad de hacer las cosas sin un ánimo personal; es decir, pensando en el conjunto, no en quien de manera solitaria logra la victoria sobre la inseguridad; se requiere estrategia, pero una que no sólo sea a base de pistolas patrullas, policías, abrazos y no balazos, debe ser convocando a la sociedad, involucrándola y haciéndola partícipe de la solución; debe contar con decisión política, es decir, invertir recursos financieros en lo importante, no en la ocurrencia y, por último, determinación de los tres órdenes de Gobierno y de los poderes público de actuar, sólo así lograremos salir del bache en el que nos encontramos, sí, un bache que si no lo atendemos pronto se convertirá en un hoyo negro del cual batallaremos para salir. Somos más sociedad que gobierno, por ello debemos actuar de manera consciente, no podemos perder nuestra capacidad de asombro en este tipo de cosas; tampoco caer en psicosis, en el discurso simple o complaciente; debemos recordar que ya antes logramos superar este problema, hoy, con más experiencia y conocimiento podremos vencer este cáncer que hoy nos lastima. Chihuahua es más grande y los chihuahuenses somos valientes.

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